Los recursos digitales pueden usarse para miles de fines. Las clases particulares y los cursos online son a menudo uno de los ítems más buscados en internet, ya que significan una manera de capacitarse más económica y rápida para los usuarios.
Ser un profesor particular requiere, por supuesto, de preparación, y no solo en los términos convencionales –es decir, la educación formal recibida para formarse como profesor en una materia determinada– sino en el manejo de los recursos digitales.
Aprender a navegar, a utilizar las diversas plataformas de videollamadas (Zoom, Google Meet, etc.), a gestionar los distintos programas con los que armar una clase, resulta tan importante como saber el contenido de lo que se quiere transmitir.
Es, en cierta forma, la pedagogía de los tiempos actuales. Es así como los recursos digitales se convierten en el aliado más valioso de quienes desean ofrecer sus servicios como profesores particulares.
Hay miles de plataformas donde puedes inscribirte para ofrecer clases particulares, así como universidades de todo el mundo, hoy en día abiertas al elearning. La diferencia entre ambas modalidades es que en estas últimas hay que cumplir con los requisitos académicos exigidos, que son mucho más estrictos.
Las plataformas de enseñanza, si bien exigen que sus profesores particulares tengan una acreditación legítima, se basan sobre todo en la experiencia. Así, si hablas otro idioma, por ejemplo, o tienes conocimientos y preparación como marketero, puedes dar cursos online.
Lo principal, como ya apuntamos, es que manejes lo mejor posible los recursos digitales que tienes a tu disposición, para poder ofrecer un servicio profesional a tus clientes o estudiantes.
Son muchas y variadas. Las principales tienen que ver con la gestión de tu tiempo, pues por lo general puedes acordar los horarios que mejor os convengan, a ti y a tus estudiantes.
Los profesores particulares online pueden diseñar sus clases con mucha más libertad, decidir a quiénes van dirigidos sus cursos online, la forma de impartir sus conocimientos e incluso elegir a los estudiantes.
Por otro lado, constituye una alternativa eficaz y efectiva de obtener ingresos extra, con tarifas dignas de acuerdo con el tiempo trabajado. En las plataformas de capacitación suele haber espacio para que coloques lo que consideras merecer, según tu formación y tu experiencia.
Aunque tengas suscripción a estas plataformas como profesor/a particular, nadie se inmiscuirá en el diseño de tu sistema de enseñanza, y así como puedes decidir el contenido de tu materia por fases o etapas, también decides las horas que trabajarás.
En otras palabras, las clases particulares son un modo sencillo de ayudar a los demás, y desde cualquier lugar del mundo, ya que precisamente una de las ventajas más notables es que es un trabajo que puedes hacer desde casa, no importa dónde estés.
Puedes viajar cuando quieras o cambiar de lugar de residencia y eso no importará, pues los recursos digitales te facilitan el trabajo online. Lo ideal es que cuentes con un ordenador portátil, que será como tu oficina y tu salón de clases.
Si tienes suficientes conocimientos sobre algo y crees que puedes transmitirlos, ser profesor/a particular online es una solución.