Si estamos preparando unas oposiciones o un examen de funcionario nos puede ser muy útil unas clases particulares para preparar las convocatorias.
Esta persona nos va a brindar una atención personalizada en cuanto a nuestras necesidades. Nos va a ayudar con explicaciones que necesitamos comprender, información extra de la asignatura y otros detalles para preparar con garantías nuestro examen de funcionario.
Pero también nos podemos ver en el otro lado, en un momento donde hayamos ya aprobado nuestras oposiciones o nuestro examen de funcionario y queramos dar unas clases particulares a otras personas en nuestro tiempo libre con el fin de tener un sobresueldo.
También podemos estar en medio de una decisión y saber si queremos apostar por convertirnos en un funcionario y ser opositor o, por ser profesor particular a tiempo completo, mientras esperamos las convocatorias.
La principal diferencia entre ser funcionario y ser profesor particular es que los primeros han pasado por un examen de funcionario.
Aunque, claro está, nos vamos a encontrar muchos profesores particulares que además de ello son funcionarios. Por eso, la diferencia está más bien en las situaciones personales de cada persona en este caso.
Muy frecuentemente al ser opositor, muchas personas deciden ganar un dinero que necesitan mientras imparten clases particulares hasta que pueden aprobar su examen de funcionario.
Otra de las diferencias está en la flexibilidad, mientras un profesor particular tiene flexibilidad de horas, de poder incluso desplazarse o de impartir las clases vía online, un profesor funcionario de un colegio no puede decidir detalles como los horarios y demás.
Por supuesto, es posible que muchos profesores de colegio o instituto participen en la creación de horarios, pero no van a tener un control completo sobre ellos.
Además, un profesor particular va a impartir clases de forma individual o a grupos pequeños. Esta es una buena oportunidad para cualquier persona que desee convertirse en profesor, ya que es la mejor manera de empezar a ver qué es realmente eso de “dar clase”.
En cuanto al temario, ocurre lo mismo un profesor particular puede tener una flexibilidad mayor en función de cómo repartir el temario, la metodología de dar clase, mientras un funcionario no tiene tanto control sobre eso.
Otra de las ventajas de un profesor particular es que pueden impartir todas las clases vía online desde el punto donde ellos quieran, pueden hacerlo desde casa, por ejemplo.
Aquí está uno de los puntos clave del asunto, el económico. Un profesor particular puede estar en muchos rangos de precios, pero normalmente (y a no ser que se trate de asignaturas con muy pocas personas dando clases o enfocadas al mundo del comercio y los negocios) un profesor particular va a ganar menos que un funcionario.
Además, estas ganancias nunca están del todo aseguradas, mientras no ocurre eso a un funcionario, que va a cobrar su sueldo siempre.
Hay mucha gente que imparte clases particulares mientras tienen tiempo libre, pero que al mismo tiempo son funcionarios. Esta es una magnífica idea si quieres sacar un sobresueldo, porque, además, estás preparado para dar las clases de tu asignatura.
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